RAEEs

En Recytronica, empresa de reciclaje y gestión de chatarra en Valladolid, cumplimos con las RAEEs y estamos concienciados con el medio Ambiente.

 

A partir de agosto de 2018, las categorías de aparatos y sus residuos se reducirán a SIETE CATEGORIAS, según el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos RAEE.

A saber:
1. Aparatos de intercambio de temperatura
2. Monitores, pantallas y aparatos con pantallas de superficie superior a 100 cm2
3. Lámparas
4. Grandes aparatos (con dimensión exterior superior a 50 cm)
5. Pequeños aparatos (sin ninguna dimensión exterior superior a 50 cm)
6. Equipos de informática y telecomunicaciones pequeños
7. Paneles fotovoltaicos grandes

CATEGORÍAS HASTA EL 14 DE AGOSTO DE 2018:

Los aparatos eléctricos o electrónicos que actualmente se conocen se dividen en DIEZ CATEGORÍAS, (como se explicaba en el Real Decreto 208/2005, de 25 de febrero, que estará vigente en nuestro país hasta el 14 de agosto de 2018).Ventilador

1. Grandes electrodomésticos
2. Pequeños electrodomésticos
3. Equipos de informática y telecomunicaciones
4. Aparatos electrónicos de consumo
5. Aparatos de alumbrado
6. Herramientas eléctricas y electrónicas
7. Juguetes y equipos deportivos o de tiempo libre
8. Aparatos médicos
9. Instrumentos de vigilancia y control
10.Máquinas expendedoras

 

¿QUÉ SE CONSIDERAN RAEEs?

Los RAEEs son los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos, sus materiales, componentes, consumibles y subconjuntos.

Puede proceder tanto de los hogares particulares como de usos profesionales.

Los aparatos eléctricos y electrónicos son aquellos que para necesitan para funcionar corriente eléctrica o un campo electromagnético, con una tensión nominal de funcionamiento no superior a los 1.000 V en corriente alterna y 1.500 V en corriente continua. También se consideran AEES los aparatos necesarios para generar, transmitir y medir las corrientes y campos.

RECUERDA: Todos los aparatos que necesitan pilas, baterías o corriente eléctrica, son APARATOS ELÉCTRICOS Y ELECTRÓNICOS y cuando decidimos deshacernos de ellos, pasan a ser RAEES

 
 

NORMATIVA

Ambos reales decretos responsabilizan a los productores de estos aparatos a organizar y financiar el sistema de retirada selectiva y reciclaje de lso equipos en desuso, así copmo del cumplimiento de los objetivos de recogida.

Entre sus novedades, cabe destacar que el Real Decreto actual establece unos objetivos de gestión de residuos exigibles a nivel autonómico, en función de las diferentes categorías de aparatos eléctricos y electrónicos y de su uso profesional o doméstico. Además, se tendrán en cuenta otros parámetros, según la densidad de población de cada comunidad autónoma para que éstas puedan ejercer sus competencias de inspección y control de una manera efectiva.

Por otra parte, el Real Decreto incluye la creación de una plataforma electrónica en la que se incluirán los datos de la recogida y gestión de RAEE, que será financiada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y los productores. También contempla la creación de una oficina de asignación de recogidas, que, en este caso, será gestionada y financiada por los fabricantes y supervisada por las administraciones públicas implicadas.

Otras nuevas medidas a destacar son la prohibición de abandonar estos residuos en la vía pública o el establecimiento de las mismas obligaciones en materia de recogida de los comercios físicos a la venta online. A ello se añade que los establecimientos de venta de aparatos eléctricos y electrónicos de más de 400 metros cuadrados deberán aceptar los aparatos usados de una dimensión no superior a 25 cm, sin que el consumidor adquiera uno nuevo.
Por último, el Real Decreto 110/2015 fija unos objetivos específicos de preparación para la reutilización a partir de 2017. Éstos se  aplicarán a dos categorías de aparatos: un 2% en grandes electrodomésticos y un 3%, en el caso de pequeños dispositivos de informática y de telecomunicaciones.

En este sentido, la norma incluye los requisitos técnicos necesarios para que esta actividad de preparación para la reutilización pueda realizarse con todas las garantías para la salud, el medio ambiente y los consumidores de los nuevos productos.